Pobrecita leona
Pobre madre que fue adormecida por el tirano y villano verdugo de capa blanca,que con un piquete de agua verdecerró tus ojos para que no veas mása tu hijo siendo torturado.
En tu sueño profundo te vino a la menteel triste recuerdo de pasar detranquilidad y paz, a tortura y muerte.
Lo que en el trayecto de tres semanas durótú lo sentiste ocurrir instantáneamente.
Sentada en la loma de la piedraobservando a tu esposo cenar,a tu hijo jugar, y al sol irse a descansar,fue como comenzó tu día.
¿Recuerdas aquella nube de polvoque se formaba detrás del insecto verde,de ese insecto que luegose volvió un cocodrilo gigante,el cual había escupido cinco monos calvos?
Poco a poco se fueron acercando a tu hijoesos monos traviesos, cargando una flor gigantesin tallo, pero con una serpiente colgando muertaen la boca de la flor.
Estos monos traviesos no iban a jugar,ni a ser devorados.Estos monos traviesos iban a encerrar a tu hijodentro de esta flor.
Te apresuraste a rescatar a tu hijode las garras de estas bestias.
Clavaste tus dientes en el cuello del líderquien lentamente cayó en su rendir.
De ahí, los otros cuatro te atraparony te llevaron a su cueva monocroma.Tus últimas visiones fueron las de tu hijosin piel y sin ánimos de respirar,y ese verdugo de capa blanca.
Mataste a uno defendiendo a tu hijo.
Mataste al que por placer matóusando una piedra que crea fuego y bullicioa miles de otros de su especie,y no recibió castigo.
Pobrecita leona que fuiste madre y te castigaronpor matar al verdadero asesino y villano.
Luis Diego De La Torre
Pobre madre que fue adormecida por el tirano y villano verdugo de capa blanca,que con un piquete de agua verdecerró tus ojos para que no veas mása tu hijo siendo torturado.
En tu sueño profundo te vino a la menteel triste recuerdo de pasar detranquilidad y paz, a tortura y muerte.
Lo que en el trayecto de tres semanas durótú lo sentiste ocurrir instantáneamente.
Sentada en la loma de la piedraobservando a tu esposo cenar,a tu hijo jugar, y al sol irse a descansar,fue como comenzó tu día.
¿Recuerdas aquella nube de polvoque se formaba detrás del insecto verde,de ese insecto que luegose volvió un cocodrilo gigante,el cual había escupido cinco monos calvos?
Poco a poco se fueron acercando a tu hijoesos monos traviesos, cargando una flor gigantesin tallo, pero con una serpiente colgando muertaen la boca de la flor.
Estos monos traviesos no iban a jugar,ni a ser devorados.Estos monos traviesos iban a encerrar a tu hijodentro de esta flor.
Te apresuraste a rescatar a tu hijode las garras de estas bestias.
Clavaste tus dientes en el cuello del líderquien lentamente cayó en su rendir.
De ahí, los otros cuatro te atraparony te llevaron a su cueva monocroma.Tus últimas visiones fueron las de tu hijosin piel y sin ánimos de respirar,y ese verdugo de capa blanca.
Mataste a uno defendiendo a tu hijo.
Mataste al que por placer matóusando una piedra que crea fuego y bullicioa miles de otros de su especie,y no recibió castigo.
Pobrecita leona que fuiste madre y te castigaronpor matar al verdadero asesino y villano.
Luis Diego De La Torre
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